Un buen diseño es como un producto de alta repostería. Se necesitan ingredientes de gran calidad y mucha dedicación y entrega. Se amasa y se da forma con mucho mimo, porque además requiere de empatía, como si el proyecto fuese para uno/a mismo/a. Después viene el tiempo de horneado para darle el toque perfecto. Para poder entregarte un trabajo impecable las prisas no son buenas, porque el producto quedaría crudo.

Si alguno de estos factores falla, si para nuestro diseño elegimos un programa o una aplicación de las que circulan por la red, nunca vas a conseguir los mismos resultados que si contratamos a un/a buen/a diseñador/a. Si un diseño se construye de manera automática, sin análisis, sin un pensamiento, sin un feedback con el cliente, ni tampoco se le dedica el tiempo suficiente ni se le pone pasión, el trabajo nunca podrá ser de buena calidad.

MIS DISEÑOS SON:

• Personalizados y únicos, porque me adapto a las necesidades que requiere tu empresa en cada momento. Teniendo en cuenta tus indicaciones e información recogida en el briefing creativo inicial. De esta manera, nunca encontrarás ningún logotipo ni ningún otro diseño similar al tuyo.

• De alta calidad, porque son vectorizados y creados con programas especializados para ello, por lo tanto, puedes imprimirlo en el tamaño que desees, que no correrás el riesgo de perder resolución.

• Creados con dedicación, porque me vuelco en cada proyecto, y pongo toda mi ilusión y mi empeño como si fuese para mi. Disfruto haciendo mi trabajo y siempre me pongo en el lugar de la persona que me ha encargado una nueva creación.